Después de tres derrotas consecutivas y una pobre producción ofensiva, al Guadalajara sólo le faltaba que le mordiera un perro, y el can de Tijuana llegó al Estadio Omnilife, hundió el colmillo de manera letal y sepultó a Chivas en el fondo de la Tabla General.
El Rebaño de Fernando Quirarte acumuló su tercera derrota en forma consecutiva, para hacer un hito en la historia rojiblanca, siendo esta cifra algo que nunca antes se había dado desde que se instauró el futbol profesional, ahora ante unos Xoloitzcuintles de Tijuana bien ordenados, con mucho oficio y que demostraron el por qué llevan once partidos invictos de la mano de Antonio Mohamed en el timón.
El futbol tapatío se hunde, con su máximo exponente sumido en lo más profundo de la Tabla General, al no poder sumar un solo punto en el torneo y apenas un gol convertido en 270 minutos.
José Sand fue el verdugo de los rojiblancos, al convertir las dos anotaciones de los Xolos, que cada semana que pasa, ven más cerca la salvación matemática del descenso.
Guadalajara llegó a su estadio con la intención de revertir su mal arranque encarando este compromiso con varios cambios, entre obligados por las sanciones y las variantes tácticas del técnico, que no encontró la brújula por ningún lado.
Guadalajara sólo mostró chispazos de buen futbol, sin ser cosa del otro mundo. Chivas sigue siendo el mismo equipo sin variantes ofensivas, con poco desequilibrio y menos potencial ofensivo, que genera muy pocas situaciones al ataque y que es incapaz de dominar a su rival.
Con la tercera derrota, el destino de Fernando Quirarte está seriamente comprometido, pues una institución como Guadalajara no se permite tres derrotas consecutivas en el torneo.
Desde temprano, Guadalajara tuvo que remar contra la corriente, luego de que al minuto 15’, los Xolos se pusieron en ventaja, luego de un centro de Miguel Almazán desde el borde del área rojiblanca por la derecha, el colombiano Duvier Riascos metió un remate de cabeza picado en el corazón del área, Luis Michel tomó la pelota pero la soltó casi de inmediato y la dejó a merced del argentino José Sand para que sólo la empujara y comenzara a victimar a Chivas en su casa.
Los de cas generaron poco al frente. Ni Carlos Fierro, ni Erick Torres u Omar Arellano fueron capaces de horadar la valla de Cirilo Saucedo, que tuvo una destacada actuación en las pocas intervenciones que tuvo.
Jorge Vergara, desde su palco, teniendo a Rafael Ortega y Héctor Reynoso a un lado, manoteaba tratando de encontrar las respuestas desde su lugar a lo que su equipo era incapaz de mostrar dentro de la cancha.
Al 86’, Tijuana liquidó por completo a Chivas, luego de que el colombiano Riascos recortara a Kristian Álvarez para después meter un disparo desde la izquierda que de nueva cuenta el argentino José Sand empujó con la testa y terminó por sentenciar a Chivas.
Ahora, el destino de Quirarte queda en manos de Jorge Vergara, que definirá en lo inmediato si le da continuidad a lo insostenible. Chivas acumula tres derrotas y eso es algo que de entrada la afición ya no se lo perdona al Guadalajara.